Empezó el día con alegría en casa de José María, llena de gente, entre familiares y amigos, con brindis y celebración. Estaba claro que este día iba a ser de mucha alegría.
La sonrisa nerviosa de Elena al vernos, delataba su estado. se le veía feliz, y radiante, riendo con su hermana, y aunque estaba algo nerviosa, era la que tranquilizaba a todo el mundo. Esa tranquilidad se terminó al coger a su padre del brazo, y ver al final del pasillo a su futuro marido, que estaba con una sonrisa que no le cabía en la boca, eso si, había cumplido la promesa, y se había cortado el pelo después de mucho tiempo sin hacerlo.




Sin duda, esta, ha sido una de las bodas en las que mas risas, y alegría ha habido en todo este 2019, y nosotros enormemente agradecidos de haber estado presente.


























































