Con Juan Luis y Cristina, todo es fácil. Desde la preboda ya me dejaron hacer, sin poner pegas.
Y es que, son todo corazón, siempre con la sonrisa en la cara, esta claro, que estan hecho el uno par el otro.
Desde que llegamos a casa de Juan Luis, vimos que lo ibamos a pasar bien, y disfrutar con nuestro trabajo, y asi fué, todo era festividad y alegría.

















































































