Guadalupe + Chele | Una boda muy movida

Es ver a Guadalupe, y tener delante a la alegría personificada. Siempre con una sonrisa, con su forma de ser, que al final acaba contagiando a todo el mundo, y no iba a ser menos en su boda. 

Desde primera hora de la mañana, tanto Chele como Guadalupe, tenían esa sonrisa nerviosa, propia de esots días, aunque ellos llevaban preparando su boda desde antes de la pandemia, y como diceella, «Luis, por fin lo conseguí, ya no se me escapa» seguido de una sonrisa contagiosa. 

Todo ese día fué baile, música, alegría y como no, momentos cofrades, por que en este día no se podían olvidar de su Hermandad. Hasta un pequeño paso, que regalaron a su pequeño Hugo, amante de la Semana Santa. 

También puede gustarte...