Lo primero que me dijo Fátima, es que quería una sesión premamá en exterior, en plena naturaleza, y la localización elegida fue en un pequeño lago cerca de Mérida, con una presa romana, el lago Proserpina. Una tarde calurosa, sin una nube en el cielo que nos hizo disfrutar de la sesión.
Nos conocimos ese día, ya que nuestras conversaciones fueron por whatsapp, y como era de esperar, en las primeras fotos de la sesión, se mostraron algo tímidos, pero pasados unos minutos, se dejaron llevar, y salieron fotos tan bonitas como estas.
