Mérida, un día de Marzo, calorcete, nubes, nervios, y muchas risas. Este fue el escenario que tuvimos para esta sesión con María, Alfonso, y el pequeño David.
Desde el primer momento, aunque con vergüenza, mostraron todo el amor que se tienen entre ellos, y sobre todo con su pequeño, un torbellino, que nos hizo reir muchisimo.