Según me pintaron su boda, y cómo eran sus amigos, la boda de Silvia y Josué, tenía pintaza, pero superó todas las expectativas.
Los dos se vestían en el hotel Velada, sitio donde iba a ser la celebración también. Empezamos la mañana con Josué, y cuando vi a todos los amigos en la habitación, supe que me iba a reir, y mucho, con solo ver la que tenían liada, con música, y fiesta. No me equivoqué, se hicieron bromas los unos a los otros, y sobre todo al novio.
Cuando entré en la habitación que estaba Silvia, era todo lo contrario, tranquilidad, pero eso si, a ella no se le quitaba la sonrisa nerviosa de la cara, hasta que entraron sus amigas y familiares, que todo se convirtió en emociones, abrazos y risas de fiesta.
La ceremonia, fue en el mismo Hotel, y tengo que decir, que aunque no estas muy pendiente de las lecturas, por estar concentrado en tu trabajo, fue una ceremonia preciosa, con palabras que te llegan.
Una vez acabó la ceremonia, se acerco uno de los amigos de Josué, y me dijo, «ven, antes de que lo sepa la gente», me levó al coche de los novios, lo habían llenado de confeti, espumillón, y todo lo que encontraron. Esto cada vez iba a mejor, y faltaba la comida y la fiesta.
En el cocktail ya vi lo que sería la comida, y es que no paraon de reis, bailar, y disfrutar. Y no me equivoqué, todo fue a mejor.
