Cuando propuse a Sara y Fernando ir a los barruecos, no pensábamos lo que nos iba a deparar el tiempo, y es que despues de todo el camino soleado, cuando llegamos, empezó a llover, aparecieron unas nubes negras que amenazaban tormenta, pero asi y todo decidimos esperar y después de varios minutos, dejó de llover y apareció el sol, entre las nubes negras, dejando imágenes bonitas.
Al final, no dio un tregua para poder terminar la postboda en un sitio tan maravilloso como este.